Un cinturón mal colocado puede suponer un peligro para la mujer y el feto. Un estudio de Folksam y la Fundación Chalmers Industriteknik 2021 muestra que 4 de cada 10 mujeres embarazadas llevan el cinturón de seguridad en una posición incorrecta.
En una colisión, una persona adulta puede pesar entre tres y cinco toneladas. Durante el embarazo, el feto se coloca delante y, por tanto, puede estar sujeto a una gran presión en el momento del impacto. El cinturón BeSafe Pregnant desvía el cinturón de cadera y lo saca del estómago y del feto.
Además, la madre podrá evitar la incomodidad que provoca el cinturón de seguridad al estar colocado sobre el estómago durante su conducción o viajando como copiloto.
El cinturón BeSafe Pregnant se puede utilizar desde el segundo mes de embarazo. El cinturón BeSafe Pregnant cumple con la normativa ECE R 16.

Cinturón para embarazadas – BeSafe

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