Porque, además de tener que demostrar que sigues siendo la misma en el trabajo, tú, mamá, te enfrentas a dudas, preguntas y miedos:
- ¿Aceptará el biberón?
- ¿Cómo va a dormir sin pecho?
- ¿Se calmará sin mamar?
- ¿Cómo lo hago para sacarme leche en el trabajo?
Para Alba, una buena planificación es clave para estar preparada, reducir angustia y tener, hasta cierto punto, la situación bajo control.